sábado, 19 de agosto de 2017

COMPARTIMOS LAS PALABRAS DE UN COMPAÑERO

Compartimos las palabras de un compañero en la Jornada de difusión ¡Libertad a Facundo Jones Huala! del 14 de julio en Rosario, a dos semanas de su detención:
Cuando el compañero quedó en la calle nosotros no lo podíamos creer de la alegría. Fue como cuando liberaron a Higui. Nosotros pensábamos: «mirá qué importante loco, liberaron a un compañero que estaba metido hasta acá en la mierda de las cárceles del Estado». Cuando lo liberaron no lo podíamos creer. Y pensábamos: con qué van a venir ahora, de qué manera van a intentar humillarnos, de qué manera van a intentar ponernos de rodillas, de qué manera van a tratar de someter a la comunidad mapuche...

Hoy, una vez más, nos juntamos acá –y mirá el frío que hace. Imagínense el frío que hace en una cárcel de Esquel. Imagínense el frío que hace en la comunidad mapuche. Pienso que vamos a tener que seguir haciendo esto porque estamos en Rosario, no estamos en Esquel, y de alguna manera tenemos que lograr que no solo nosotros, sino también la gente que está completamente apática, se involucre con la campaña por la liberación inmediata del compañero, se involucre para repudiar la represión que está sufriendo la comunidad mapuche. Y, por otro lado, compañeros, entender nosotros mismos que la acción directa y la lucha no se terminan. Ni aunque mañana Facundo o nosotros no estemos. No se termina porque los sistemas de ideas no puedan entender la realidad, no se termina porque los sindicatos no se movilicen, no se termina compañeros. La lucha existe, la solidaridad existe. Y la solidaridad revolucionaria es necesaria, porque la solidaridad revolucionaria, que no es la beneficencia, es la solidaridad entre explotados, es universal compañeros. Y es un medio para lograr la liberación.

Liberar a Facundo es indispensable pero también lo es destruir al Estado que lo encarcela, destruir a la sociedad que necesita cárceles para meter a la gente que es díscola. Y para que la lucha se termine no van a poder aniquilar a los compañeros como han hecho años atrás. Porque la lucha continúa. Porque para que la lucha se termine tendría que dejar de existir la burguesía y tendría que dejar de existir el Estado. Tendría que ser una sociedad completamente libre para que el antagonismo se termine. Mientras, vamos a seguir firmes compañeros. Esperamos vernos la próxima y escucharlo de nuevo a Facundo y seguir firme la lucha. Ojalá, pronto, lo veamos libre y recordemos siempre el ejemplo más valioso que nos están dando los compañeros de la comunidad del Sur. Enfrentarse sin reticencias a la burguesía, ser implacables lo más que se pueda en la medida de nuestra fuerza, en el grado de minoridad que nos encontremos. No pedir y no rogar al Estado. Devolverle golpe por golpe las agresiones a las que nos somete este sistema de mierda, compañeros.

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